La Eutanasia. Jhony cogió su fusil.

Etimológicamente, eutanasia (del griego “eu”, bien, “Thánatos”, muerte) no significa otra cosa que buena muerte, bien morir.
Esta palabra define el procurar la muerte sin dolor a quienes sufren para que realizen una muerte digna.

Hoy en dia se conoce como eutanasia el hecho de hacer un homicidio por compasión, es decir, el causar la muerte de otro por piedad ante su sufrimiento o realizar su deseo de morir por diferentes razones.
Esta practica es muy debatida en muchas ocasiones por la sociedad, y es que el hecho de «matar» a una persona con o sin su consentimiento no esta bien visto por algunos grupos sociales.

Existen varios tipos de eutanasia. Entre ellos podemos encontrar:

• Eutanasia activa: es la eutanasia que a traves de una accion favorable el paciente muere.
• Eutanasia pasiva: es la eutanasia que deja morir a proposito al paciente por omisión de su atencion o tratamientos que son necesarios dentro de su enfermedad.
• Eutanasia voluntaria: la que se lleva a cabo con consentimiento del paciente.
• Eutanasia involuntaria: practicada sin el consentimiento del paciente.

Desde un punto de vista religioso las iglesias, con mayor o menor claridad, se han expresado sobre el problema moral que presenta la práctica de la eutanasia. Esto no quiere decir que sus declaraciones sean norma de fe y no puedan ser modificadas.
En muchas iglesias estan de acuerdo en que suprimir el sufrimiento matando seres humanos debe considerarse un grave pecado. Sin embargo, estan de acuerdo en que no hay virtud alguna en la prolongación de la vida de un paciente terminal mediante el uso de medios de alta tcnologia y que no hay dificultades teológicas en permitirle que muera de forma natural.

No todos los cristianos pueden dar la misma respuesta y se impone el respeto de unos ante las decisiones de los otros. Lo más importante es que cada uno sea fiel a sus propias convicciones. Hay que tener en cuenta la visión bíblica de la vida y de la muerte. Es cierto que la vida es un don de Dios y tenemos el deber de preservarla y ponerla a su servicio y al servicio de los demás. Sin embargo, cuando esta vida está tan deteriorada, no parece objetable que el creyente la devuelva a Dios en circunstancias de gran sufrimiento. Segun la iglesia, Dios no quiere que el hombre sufra, por lo que decir que si sufre es porque el Señor lo quiere, es simplemente una blasfemia.

Enlance de interés.

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